El derecho fiscal es una rama del derecho que se dedica a las normas jurídicas que regulan la creación, el control y la recaudación de los impuestos. Esta disciplina establece las obligaciones tributarias de los ciudadanos y empresas hacia el Estado, así como los procedimientos para su cumplimiento y las consecuencias de su vulneración. Posee dos campos de actuación:

• El Estado como sujeto activo
• El contribuyente que sería un sujeto pasivo.
  
  

Los abogados fiscalistas son expertos en el área del derecho financiero y tributario, especializados en temas relacionados con impuestos, tasas y otros tributos aplicables a los contribuyentes.

Es una cuestión muy compleja dentro del mundo de la legislación, su formación se debe a un amplio volumen de variedad de leyes y reglamentos que dictan los principios y normas que rigen nuestro sistema tributario, es por ello que contar con un abogado especializado en estas cuestiones es importante para el desarrollo de la empresa.

La consulta de un experto en materias fiscales y tributarias es beneficioso para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de una entidad. Contar con este tipo de profesional te permite optimizar los ahorros y fortalecer la defensa de los intereses en procedimientos con la Administración Tributaria.

Dentro de las competencias de los abogados fiscales, destaca la creación de estudios fiscales sobre las operaciones comerciales para diseñar estrategias que reduzcan la carga fiscal de los contribuyentes.

Un abogado fiscalista da servicio a tanto a los individuos como a las empresas, con el fin de prevenir infracciones tributarias por desconocimiento de la normativa actual. En el ámbito de un procedimiento administrativo, tributario o litigio, su rol principal es la defensa de los derechos del cliente. Estos profesionales están capacitados para gestionar recursos administrativos y contencioso-administrativos ante los tribunales de justicia.

A menudo se utiliza el derecho tributario y el fiscal para abordar las mismas materias, pero tienen matices que dependen del contexto y el sistema legal específico. En términos generales, ambas materias regulan la recaudación de impuestos y otras contribuciones legales.

El derecho fiscal tiene un alcance más amplio que incluye tanto las normas sobre impuestos, como gasto público o deuda pública. Sin embargo, el derecho tributario se centra en establecer, recaudar y gestionar los tributos, en estos se incluyen tanto los impuestos, tasas y contribuciones especiales.

Si nos centramos en aspectos legales y administrativos, el derecho fiscal abarca aspectos más amplios de la política fiscal y decisiones acerca de las financias públicas. Con respecto al derecho tributario se centra en las leyes tributarias que regulan la relación entre Estado y contribuyente. Dentro de esta relación encontramos tanto derechos y obligaciones de ambas partes, procedimientos para la declaración, pago, inspección y litigio de impuestos.

En resumen, la principal diferencia entre ambos reside en el alcance de ambos campos dentro del marco legal español. Mientras que el derecho fiscal tiene un campo más amplio ya que incluye toda la normativa de finanzas del Gobierno, el derecho tributario se enfoca en las leyes y procedimientos dedicados a la imposición y recaudación de impuestos.